Porque sonreír por fuera es muy fácil, quiero verlos sonreír por dentro, allí donde sólo uno mismo puede ver.
Perdí la noción de lo que está bien y lo que está mal. Me gustaría en estos momentos que volvieran mis ganas decrecer como persona y cambiar al mundo, pero estoy tan lejos de eso. El hecho de saber que actúo mal me condena el doble. Hago lo que creo que siento, hago lo que me sale, estoy dejando de pensar, por miedo a que la moral acabe enfrentándose con lo que siento. ¿Y que hago? ¿para donde voy? Nadie sabe decirme con certeza, pero francamente ¿qué importa lo que dicen los demás? si al fin y al cabo la que terminará cosechando los frutos de sus decisiones soy yo, y nadie compartirá la culpa del daño que pueda causar o no. Mi corazón late, siente, habla, tiene miedo quizás, pero rebalsa egoísmo. Mi cabeza da vueltas, va y viene, piensa en la posibilidad de arrepentimiento ante cualquier decisión, duda, rechaza la idea de lastimar a alguien, pero aveces eso se va un poco de las manos. Es fácil hablar, pero cuando la vida te aprieta así, decisiones como estás son las que te marcan como persona.. Nunca olvidar que "el conocimiento nos hace responsables".
S.C
Nunca dije tantas veces te amo, nunca mi corazón había latido tan rápido, nunca me había aferrado a unas manos sin querer soltarlas, nunca creí que el tiempo al lado de alguien pasaría tan rápido , nunca creí que mi cielo sin ti se vería nublado , nunca creí dejar huellas en la vida de alquien, nunca creí que alguien dejaría tantas huellas en mi vida.

Soy como el hombre invisible: soy una presencia que se siente pero no se ve. Cuando ven que no necesitas nada, que podes con todo, dejan de verte. Soy una sombra, una brisa que pasa. Estas pensando todo el día. todos ven lo que doy, pero no lo que necesito. Todos ven tus señales, tus destellos, tu brillo, pero pocos ven cuando te apagas. Hasta el hombre invisible necesita esa mirada especial que lo haga especial.
Cuando yo era pequeña creía que no se podía destruir lo que aún no se había construido. Ni pensaba que algo que no existía -o que yo no veía con nitidez- podría dejar de existir, por completo. Cuando yo era pequeña no tenía ni idea de que hay veces en las que los seres humanos nos equivocamos, y esos errores sólo nos sirven de mira a un futuro -de mira al presente y al pasado esos errores están cerrados. Cuando yo era pequeña no sabía que hay momentos de tu vida que van a ser importantes -o que son importantes, o que han sido importantes- y que por más que los humanos hagamos, pensemos y digamos no podemos borrarlos. Cuando yo era pequeña no sabía que determinados momentos no podían borrarse, porque no era consciente de la importancia que podría tener tan sólo un momento en toda una vida... Cuando yo era pequeña no sabía que alguien puede dejar de confiar en ti en un segundo dado, y tener la seguridad de que esa no confianza va a prolongarse eternamente. Cuando yo era pequeña no sabía que cuando alguien no confía absolutamente nada en ti -por algo que tú has hecho- no hay nada que puedas hacer para solucionarlo. Cuando yo era pequeña no sabía que uno puede decepcionarse consigo mismo y que no existe cosa alguna que uno pueda hacer para dejar de estar decepcionado en ese preciso instante. Y no sabía de la importancia de la decepción, mucho menos de la duración. Cuando yo era pequeña, no me sentía tan pequeña, quizá porque no sabía de todas estas cosas...
Y de pronto me pongo a pensar Que si nos quedara poco tiempo Si mañana acaban nuestros días Y si no te he dicho suficiente Que te adoro con la vida Que si nos quedara poco tiempo Y si no pudiera hacerte más el amor Si no llego a jurarte que nadie puede amarte más que yo La tarde muere lento Y las horas me consumen Estoy ansioso por volverte a ver No puedo comprenderlo Como fue que la costumbre Cambio nuestra manera de querer Y la melancolía Me ataca por la espalda sin piedad Y de pronto me pongo a pensar Nadie sabe en realidad que es lo que tiene Hasta que enfrenta el miedo de perderlo para siempre.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)