Nadie escucha, nadie mira. A nadie le importa lo que siente el otro. Atacar es más fácil que escuchar, gritar es más fácil que abrir los ojos.
 



No es que nos guste estar mal, solo que a veces nos cuesta estar bien.
¿Qué puedes hacer cuando tu bien no es suficiente y todo lo que tocas se derrumba?


Y te da miedo que de repente descubran que en realidad eres alguien a quien no merece la pena querer, por el que no merece la pena llorar



tal vez abrace a todos mis enemigos.


Me callo, cierro los ojos, apretó los puños, y sigo para adelante.
Si no encuentra la manera se va a destruir
Si no encuentra la manera se va a destruir
 Si no encuentra la manera se va a destruir
 Si no encuentra la manera se va a destruir
Si no encuentra la manera se va a destruir