No amarse es ser fatalista, y si la vida ya es de por si difícil, para que pintarse los instantes de negro? El mundo aveces luce como si nos odiase, hay momentos en los que pensamos que la vida no nos soporta y si le sumamos nuestra conclusión pesimista hacia los seres por nuestro propio odio personal lo único que nos quedara serán los restos de un universo desolado que nos trata de hacer el sobrevivir imposible. Por eso nos tenemos que amar, consentir, perdonar nuestros errores, por que la vida por si misma se encargara de juzgarnos, de hacernos crecer usando sutiles o casi inhumanos métodos. Hay que amarnos, ya que en el mundo hay suficiente odio como para alcanzarnos y sobrepasarnos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario