-Un día saltaré desde el balcón sin remordimientos.
+Si saltas, te recogeré abajo antes de que caigas.
-Saldré corriendo.
+Iré detrás.
-Si lo haces, me esconderé.
+Te buscaré.
-Gritaré.
+Yo contigo.
-Me enfadaré.
+Te haré reír.
-¿Y si lo consigues? ¿Y si me río?
+Yo reiré contigo.
-¿Y si es otro quien me hace reír?
+Me encargaré de que nunca deje de hacerlo.
-¿Y si en vez de eso, lloro?
+Mato al hijo de puta que te haya hecho llorar.
-¿Y después?
+Vuelvo a hacerte reír. Y esta vez, para siempre. Sin saltos ni huidas. Sin escondites o gritos. Nada de enfados. Nada de lágrimas. Sólo nosotros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario